El año 1608 en Japón, el sacerdote navarro Francisco de Ponce salva a un bebé, Aratani Saku, de un terremoto (y posterior tsunami). Los dos son llevados a Europa, donde Saku será acogido y educado por una familia católica de Ámsterdam. De Ponce será el encargado de transmitir al pequeño Saku la lengua, la fe cristiana y las tradiciones de sus antepasados. Pero, al cabo de unos años, el sacerdote vuelve a Japón -en un momento de máximo peligro por la persecución religiosa- y Saku se tendrá que enfrentar a solas a una nueva realidad que pondrá a prueba todo lo que cree, lo que sabe y lo que desea.
Tomando como punto de referencia “Qualsevol nit pot sortir el sol” (la Fiesta de Navidad de 1997, que giraba entorno de los cuentos y la importancia de la lectura y tenía como protagonista un libro en blanco) este año hemos desarrollado una historia donde un libro es también una pieza clave pero en un contexto y con un argumento completamente diferentes. “Aratani Saku” —la 31ª fiesta de Navidad de Viaró y la 28ª cantada por nuestros alumnos y personal de Viaró— nos habla sobre todo de aquello que nos procura identidad. Pero también es una historia que habla de fe, de perseverancia, de aceptación y de valentía en un contexto histórico tan real como dramático: los cristianos de Japón del siglo XVII.